sábado, 6 de junio de 2009

PEQUEÑA HISTORIA DE TUNJA







Tunja, es una hermosa ciudad de Colombia, con un estilo barroco en donde se entremezclan varias corrientes artísticas y arquitectónicas, que podemos apreciar en sus mansiones señoriales, en sus templos, conventos…Tunja está localizada a unos 150 km de Bogotá y emplazada a 2.775 m.s.n.m. Esta ciudad colombiana fue un antiguo emplazamiento español, y actualmente es la capital del departamento de Boyacá.
Al pasear por sus calles podremos ver que aún conserva esos aires señoriales de los siglos XV y XVII, cuando ricos encomendados levantaron sus amplias casonas y el lugar se pobló de capillas y conventos de gustos refinados. Quizá el asentamiento definitivo de la población de aquella época lo haya condicionado el clima, que recuerda mucho al clima de Castilla la Vieja, frío en invierno y templado en verano. Además, la buena cantidad de indios de labor permitió afianzar el modelo feudal, que perduró durante más de dos siglos. Tunja fue uno de los tantos pueblos doctrineros, pero igualmente llegó a la decadencia cuando gran parte de las familias se trasladaron a Bogotá.





Según la opinión de expertos, el conjunto de viviendas que conserva resultan de gran importancia a nivel sudamericano, ya que permite estudiar la forma en que se fueron dando las experiencias arquitectónicas en Nueva Granada. Si bien los modelos eran copiados de España, estos debieron ajustarse a la nueva geografía del lugar y a la población original, constituyendo un proceso de transferencia cultural.
En los alrededores de su Plaza Mayor, actualmente Plaza Bolívar, se encuentra la Corporación de Turismo, que ocupa la casa del fundador don Gonzalo Suárez Rendon, la cual representa una muestra de la construcción del siglo XVI, con influencia mudéjar en el bello artesonado y con aires platerescos en la entrada.
La Catedral Metropolitana de Tunja, considerada como la catedral colombiana mas antigua, es una construcción de 1.567, que luego de contínuas reformas y ampliaciones que fueron variando de los planos originales, el templo nos demuestra la transculturación presente en tiempos del virreinato.
La planta de la catedral es de forma basilical, con capillas y sacristías. En los arcos ojivales se puede apreciar el estilo Gótico Tardío, mientras que en las columnas circulares y la Capilla de los Mancipes el estilo que luce es Mudéjar. Sólo bastó que pasaran unos treinta años, para que esta joya arquitectónica de Tunja reflejara las realizaciones acumuladas durante cuatro siglos en la arquitectura española. En tiempos modernos le fueron agregadas ventanas y puertas laterales, además de una balaustrada.
El Convento de Santa Clara atesora una capilla cuyo interior es de gran valor histórico, en estilo Mudéjar con una bellísima techumbre de fondo rojo y dorado. Con retablos ricamente policromados con pintura, permitiendo recordar que los pueblos doctrineros sudamericanos, pueden sorprender muchas veces con ejemplos de magníficos interiores resguardados por una sencilla construcción de adobe.
La Casa del Escribano y la Casa del Gobernador son dos obras imperdibles durante un recorrido por Tunja. Ambas están distribuidas en dos plantas, con muros de ladrillo blanqueado y cubierta de tejas a la manera castellana, donde se destacan las portadas de piedra y las ventanas con rejería. En ambas construcciones, el estilo Renacentista Toscano se hace presente en las columnas y pilastras que están sosteniendo un entablamento decorado, con el escudo de armas familiar en el centro.
A unos 15 km de Tunja y su risueño paisaje, se encuentra el Puente de Boyacá, sitio monumental que recuerda el lugar donde ocurrió la histórica batalla por la independencia sudamericana, el 7 de agosto de 1.819.

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